Pasamos todo el año decidiendo donde pasar las vacaciones estivales.
Merecidas, necesarias, deseadas.....
Este año me decidí por la Costa Brava, concretamente Blanes.
No solo he quedado satisfecha por la elección, durante los 28 días que pase en esta parte del país mis sentidos se iban llenando de fantásticos lugares, todos los días había algún lugar donde poder disfrutar del encanto del paisaje.
Por descontado que me quedaron muchos sitios por visitar, algo que esta pendiente en mi maleta de viajes, sin lugar a dudas me hará volver a esta tierra llena de encantos.
Si tenéis ocasión descubrirla y al igual que yo, disfrutar de tantos y tantos sitios donde olvidar las prisas del dia a dia y el cansancio acumulado de todo el año.
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