Realmente son seres despreciables, nacidos para engañar al occidental o a quien tengan delante, con esa carita de inocentes que ponen. Merecen llamarse hijos de , y morir igual que ellos matan a los perros. No tienen otro valor ni nombre. A estos les estamos engordando los bolsillos acudiendo a sus tiendas que invaden nuestro pais, y también somos clientes de sus restaurantes, donde nos ponen carne de perro/gato con susfuertes mojos; yluego te preguntan: "¿Tá Bueno?" y por dentro se ríen de nosotros; tomemos nota. Vaya futuro que nos espera andar entre estos y con los del velo, a quienes les dimos entrada amigable y encima les pusimos la alfombra de la amistad.
Mañana cenamos en los chinos - PASALO QUE LO VEA TODO EL MUNDO es muy fuerte!!!!
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